El Ayuntamiento desmantela un asentamiento ilegal abandonado junto a la calle Mercedes Lamarque, en El Bulevar

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DESMANTELADO

El Ayuntamiento de Jaén ha desmantelado un asentamiento ilegal de chabolas en el barrio de El Bulevar, concretamente en un solar junto a la calle Mercedes Lamarque. Las viviendas, que habían sido abandonadas por sus ocupantes, han sido retiradas y ya se trabaja en la zona para evitar que se produzca una nueva ocupación de este espacio.

Para ello, la Concejalía de Conservación, en coordinación con la de Seguridad Ciudadana, quiere llevar a cabo una delimitación del espacio de la parcela, propiedad de un particular, para evitar que vuelva a ser usada como asentamiento de personas, cuestión para la que no reúne las condiciones.

La empresa concesionaria del servicio de limpieza viaria, FCC Medio Ambiente, ha sido la encargada, en último extremo, de llevar a cabo la limpieza de este espacio, parte del cual ocupará en un futuro un vial público, pero que dejará la parte restante a disposición del propietario. Por este motivo, la empresa pide a los dueños de solares que actúen sobre ellos, vallando el perímetro y actuando en su limpieza y conservación, recordando que, en caso de ser requerido, puede actuar subsidiariamente en las parcelas, repercutiendo los costes a los responsables de su mantenimiento.

La Asociación de Vecinos Expansión Norte ya había alertado sobre el foco de insalubridad y problemas que generaba este poblado desde hace años, sin que sus demandas hubieran sido, hasta este momento, atendidas. “Poco a poco vamos tratando de dar respuesta a las necesidades de los vecinos, y esta era una de ellas. La inseguridad que generaba este asentamiento se había mostrado en los últimos meses, con algún incendio que pudo poner en riesgo, además, la vida de las personas”, ha explicado el concejal de Conservación y Seguridad Ciudadana, Antonio Losa.

Por este motivo, a instancias de la Asociación, El Ayuntamiento, con varias áreas en perfecta coordinación, entre ellas la de Seguridad Ciudadana, que a su vez se coordinó con la Policía Nacional, y la empresa FCC Medio Ambiente, una vez se comprobó que las viviendas habían sido abandonadas por sus ocupantes, procedió al completo desmantelamiento de este asentamiento y a diseñar las medidas especificas que permitan evitar que vuelva a reconstruirse.