Aguirre pide al Gobierno que reclame a la UE la máxima calificación para el aceite virgen extra y el aceite virgen

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El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha remitido una carta al ministro de Consumo, Alberto Garzón, exigiendo al Gobierno central que reclame a la Unión Europea la máxima calificación (A) para el aceite virgen extra y el aceite virgen, y la B para el aceite de oliva, por encima de los aceites de colza y de nueces, que están en la C, atendiendo al estudio científico CORDIOPREV sobre el aceite de oliva desarrollado por investigadores del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC), el Hospital Universitario Reina Sofía y la Universidad de Córdoba.

Apunta Aguirre en el escrito que «es necesario que se reconozcan en los alimentos las propiedades saludables de los aceites de oliva en el futuro etiquetado nutricional frontal de la Unión Europea, que será obligatorio e igual para todos los Estados miembros en un futuro próximo, para transmitir al consumidor toda la información con la mayor claridad y solvencia posibles, para evitar la confusión y la penalización de este producto como ocurre con el actual sistema de etiquetado nutricional Nutri-Score».

Y es que el actual algoritmo del etiquetado frontal de los aceites de oliva no recoge adecuadamente la calidad del principal producto de la dieta mediterránea, «que el Ministerio de Consumo ha de proteger por su valor nutricional y medioambiental», señala Jesús Aguirre, quien argumenta que «la clasificación se debe basar en los resultados de los más de 17.000 estudios científicos que desde hace varias décadas demuestran los beneficios para la salud del aceite de oliva y el efecto positivo de su consumo en la reducción de la mortalidad asociada a numerosas enfermedades crónicas (accidentes cardiovasculares, cáncer, obesidad, diabetes, etc.)».

En este sentido, la Consejería de Salud y Familias se ofrece a facilitar los resultados del estudio científico CORDIOPREV sobre el aceite de oliva, publicado en la revista internacional ‘The Lancet’, para contribuir a la próxima decisión sobre la clasificación del aceite de oliva en el sistema de etiquetado armonizado de la Unión Europea, aportando evidencia al Comité Científico de Nutri-Score que ayude a mejorar la calificación del aceite en el algoritmo, modificándolo para que sí refleje sus beneficios a nivel de salud.

La dieta mediterránea rica en frutas, verduras y, sobre todo, aceite de oliva virgen es buena para la salud y ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares. A esto se suma, como ha demostrado el estudio CORDIOPREV, que «es el modelo dietético que reduce en mayor medida el riesgo de aparición de nuevos eventos cardiovasculares», previniendo la recurrencia de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

Según recoge ‘The Lancet’ en un artículo (https://www.thelancet.com/pdfs/journals/lancet/PIIS0140-6736(22)00122-2.pdf), el estudio CORDIOPREV puede considerarse el único ensayo en los últimos 23 años que evalúa el efecto de la dieta mediterránea de forma fehaciente en prevención secundaria de enfermedad cardiovascular. En el propio artículo científico se indica que estos resultados son de utilidad para poder «cambiar las guías clínicas sobre recomendaciones dietéticas y seguimiento de pacientes con enfermedad coronaria».

«Supone -añade el artículo- un hito al crear nueva evidencia científica y demostrar que la dieta mediterránea rica en aceite de oliva es útil para prevenir nuevos eventos cardiovasculares en personas con enfermedad coronaria ya establecida». Por tanto, afirma Jesús Aguirre, «este estudio marca un hito en la prevención cardiovascular y su repercusión será clave para la sociedad».