La subdelegada destaca que el Centro Penitenciario ofrece 17 talleres productivos, en los que participan 128 internos

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TALLERES

La subdelegada del Gobierno de España en Jaén, Catalina Madueño, ha destacado que las medidas para la potenciación del trabajo productivo en el Centro Penitenciario han permitido la puesta en marcha de 17 talleres, en los que participan 128 internos. “El objetivo es que estas personas que están privadas de libertad se sientan útiles, puedan desarrollar una actividad remunerada y, por la que, además, están dadas de alta en la Seguridad Social. Desde luego, pensamos que es un elemento muy poderoso para facilitar la reinserción y ofrecer dignidad a este colectivo”, ha explicado la representante del Ejecutivo, tras analizar el informe de gestión del director del Centro Penitenciario de Jaén, Juan Mesa, relativo al año 2022.

Durante el pasado ejercicio, la población reclusa se ha situado en torno a una media de 449 internos, de los que entre 120 y 130 han pasado por alguno de los 17 talleres productivos. “Supone casi el 30 por ciento del total, lo que representa un cifra más que considerable. Se trata de personas que demuestran ganas de tener hábitos laborales y der prepararse para cuando salgan de prisión”, ha explicado Madueño. Los talleres de producción propia están gestionados por la Entidad Estatal Trabajo y Formación para el empleo, que actúa como empleador.

Actualmente, el área productiva del Centro Penitenciario de Jaén cuenta con un taller de producción externa, en el que los internos realizan una actividad relacionada con la fabricación de componentes de automoción para una empresa de la provincia, “una industria a la que hay que agradecer su implicación y su apuesta por este colectivo”.

Del mismo modo, también están en marcha otros tres talleres de producción propia. El primero se dedica a la confección industrial y genera prendas para el exterior, fundamentalmente el vestuario para los cursos de formación que organiza el SEPE, ropa laboral para los internos de los talleres y también para el personal sanitario dependiente de Instituciones Penitenciarias. “Se suministra a la totalidad de los centros penitenciarios del país. Es el que genera mayor esfuerzo de gestión, por el alto volumen de trabajo desarrollado. No obstante, la idea es seguir ampliando y el objetivo es que también puedan comenzar la fabricación de los uniformes de los funcionarios”, ha señalado la subdelegada. Otra de las líneas de producción de esta área productiva está vinculada a la fabricación de fundas de asientos para automóviles, así como cortinas para las distintas dependencias de la prisión. Este taller de confección ha logrado mantener el certificado de calidad de la norma ISO 9011, “lo que da refleja el buen trabajo que se realiza”.

Otro de los talleres de producción propia del Centro Penitenciario de Jaén se dedica a la fabricación de productos de panadería, con los que se abastecen las necesidades de la población reclusa. La tercera actividad productiva está relacionada con los viveros.

La subdelegada ha hecho hincapié en que los internos participan en la realización de servicios auxiliares penitenciarios a través de 13 talleres, en los que realizan labores relacionadas con la propia actividad cotidiana en el interior de la prisión, como el economato, la manipulación de alimentos, las labores de mantenimiento de las infraestructuras, la limpieza, la lavandería, la jardinería, el reparto de comedor, la biblioteca y la gestión de residuos, entre otras.

La subdelegada ha puesto en valor que la reinserción de la población reclusa es “el motor de la buena política penitenciaria” y que, en este ámbito, la realización de esta actividad profesional supone una “herramienta muy útil”. “Van adquiriendo conocimientos y hábitos que les resultaran fundamentales cuando salgan del espacio cerrado. El objetivo es preparar al interno para que, cuando salga de prisión, esté en las mejores condiciones de desarrollar su vida y, al mismo tiempo, pueda obtener unos ingresos para afrontar sus gastos y los de su familia en el exterior, si es que la tuviera”, ha analizado la representante del Ejecutivo.

Madueño ha destacado que, además del trabajo, la formación es el otro gran pilar en el que se apoya la búsqueda la reinserción social. De hecho, más de 420 internos se han matriculado en algunas de las actividades educativas regladas que ofrece el Centro Penitenciario de Jaén, de los que la gran mayoría (unos 340) busca la consolidación de conocimientos, mientras que 14 se han preparado las pruebas libres para la obtención del graduado, 11 realizan el Bachillerato, 15 tratan de acceder a los cursos de la UNED para mayores de 25 años y otros once están realizando un grado universitario.

Por todo ello, la subdelegada ha felicitado “la extraordinaria labor” que están realizando los funcionarios del Centro Penitenciario de Jaén y, en especial, todo el equipo directivo encabezado por Juan Mesa.