La Policía Local se suma a la campaña de la DGT para intensificar la vigilancia y el control del uso del cinturón de seguridad

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La Policía Local se suma a la campaña que pone en marcha la Dirección General de Tráfico, desde hoy y hasta el domingo 14 de marzo, para intensificar la vigilancia y el control del uso cinturón de seguridad y de los sistemas de retención infantil. Se trata de un aspecto de la conducción especialmente sensible ya que, a pesar de la bajada generalizada en la siniestralidad que se produjo durante el pasado año, debido a las restricciones de movilidad establecidas por la pandemia, sí aumentaron los fallecidos que no hacían uso del cinturón en el momento del accidente, pasando del 22% en 2019 al 26% en 2020.

Este dato incluso se elevó hasta un 36% durante el primer estado de alarma (15 de marzo al 20 de junio) en el que de las 58 personas fallecidas, 21 no llevaban puesto el cinturón. Por este motivo, los policías locales aumentarán la vigilancia del uso del cinturón de seguridad y de los sistemas de retención infantil.

Datos frente a creencias. La DGT recuerda que, frente a aquellos que dicen no usarlo porque “molesta” o porque “van aquí al lado”, los datos demuestran que el cinturón es el dispositivo que más vidas ha salvado y salva en carretera, puesto que su eficacia reduce a la mitad el riesgo de muerte en caso de accidente. Además, el airbag no es eficaz si no se complementa con la utilización del cinturón de seguridad, ya que ambos dispositivos están diseñados para funcionar de forma complementaria. El cinturón es imprescindible también en los asientos traseros ya que en caso de impacto frontal, por ejemplo, la probabilidad de que un ocupante de esos asientos golpee mortalmente a otro pasajero de delante puede ser hasta 8 veces mayor. Sin cinturón de seguridad, a 80 kilómetros/hora los pasajeros de atrás no tienen ninguna forma de sujetarse y son proyectados con los de delante con una fuerza equivalente al golpe de una bola de 1.200 kilógramos a 10 kilómetros/hora, lo que podría matar o lesionar gravemente a los ocupantes de los asientos delanteros. En el caso de los niños, la utilización de los sistemas de retención infantil es aún más importante ya que los datos demuestran que nueve de cada diez lesiones infantiles graves o mortales se habrían evitado si se hubieran utilizado los sistemas de retención obligatorios y que, en caso de accidente, las lesiones se reducen hasta en un 75% con un uso adecuado de los mismos.

En España es obligatorio que los menores de edad con una altura igual o inferior a 135 centímetros utilicen de manera correcta el sistema de retención infantil adecuado a su talla y peso. Los menores deberán ir obligatoriamente sentados en los asientos traseros, salvo cuando el vehículo no disponga de ellos, ya estén ocupados por otros menores o no sea posible instalar en ellos todos los sistemas de retención infantil, y se recomienda que viajen en sentido contrario a la marcha.