El IAM atiende en Jaén a un 47% más de mujeres víctimas de violencia sexual hasta junio

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El servicio de asistencia legal y psicológica da apoyo a 31 mujeres, 10 más que en 2020. Las nuevas usuarias se han triplicado.

El Servicio de asesoramiento jurídico, asistencia legal y atención psicológica a mujeres víctimas de violencia sexual del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) ha atendido en el primer semestre de 2021 en Jaén a 31 mujeres, lo que supone un aumento del 47,61% con respecto a junio de 2020 cuando este servicio dio apoyo a 21 víctimas. En concreto, de las 31 mujeres atendidas un total de 15 acudieron al IAM por primera vez en busca de ayuda en este periodo, son el triple que el año anterior, cuando fueron cinco; y el resto, 16, son usuarias con entrada en periodos anteriores y que han continuado recibiendo asistencia jurídica y psicológica. Además, se ha dado cobertura a seis familiares. La asesora de programa del Instituto Andaluz de la Mujer en Jaén, María José de la Torre, ha destacado que “las mujeres atendidas en este primer semestre del año son prácticamente las mismas víctimas de la violencia sexual asistidas en la provincia durante todo 2020, cuando hubo 38 usuarias. Estos datos reflejan que las mujeres jiennenses confían cada vez más en un servicio que se antoja fundamental para su recuperación física y emocional y, por tanto, se atreven a dar el paso de solicitar ayuda”.

La atención a las 31 mujeres víctimas de violencia sexual ha supuesto la realización de 200 actuaciones en las dos áreas de intervención: la jurídica, con 66 actuaciones, y la psicológica, con 134. La intervención jurídica comprende el asesoramiento legal a las mujeres víctimas de violencia sexual, y la asistencia jurídico-procesal, entre otras actuaciones, el servicio realiza el acompañamiento a la declaración de la víctima, al médico/a forense, comparecencias y atenciones en dependencias judiciales, preparación de escritos de alegaciones, escritos de acusación, recursos, oposición a la libertad del presunto agresor, alegaciones en ejecución de sentencia, representación en juicios, recursos, etc. Mientras tanto, la intervención psicológica comprende orientación, sesiones terapéuticas, intervención psicológica en crisis, terapia individual, de grupo, evaluaciones psicológicas e informes.

Este recurso se configura como una red de atención especializada, multidisciplinar y gratuita a las mujeres víctimas de violencia sexual en Andalucía y con presencia en las ocho provincias. Las usuarias son mujeres, mayores de 18 años, con domicilio en Andalucía, que hayan sido sufrido abusos y/o agresiones sexuales; así como adolescentes mayores de 16 años y que demanden la asistencia legal las personas que actúen como sus representantes legales. El propósito del programa es dar soporte emocional a la mujer víctima de violencia sexual en las distintas instancias, apoyarla y orientarla, así como valorar su situación e informarla sobre las actuaciones precisas dirigidas a cubrir sus necesidades para su recuperación de la violencia padecida, lograr que tenga la asistencia letrada necesaria para que pueda emprender acciones legales, ejercer la acusación particular y la representación procesal de las mujeres en los procedimientos penales y recursos, además de movilizar los recursos para instar la reparación del daño producido e impulsar todas aquellas medidas que implican mayor protección y prevención de la victimización previstas en la legislación.

La asesora de programa del IAM ha puesto en valor que “este servicio ofrece desde el ámbito jurídico asesoramiento legal, acompañamiento en la denuncia, asistencia letrada y acusación particular en los procedimientos penales, así como la solicitud de medidas de protección y la tramitación de ayudas públicas a las víctimas. Mientras que, en el área psicológica, el programa interviene en terapia individual y grupal, al tiempo que ofrece apoyo y orientación en la denuncia y durante todo el procedimiento judicial. Junto a ello, se presta asesoramiento a las familias para informar sobre las pautas a seguir con las víctimas”.

Además, el Instituto Andaluz de la Mujer cuenta con el Servicio de atención inmediata psicológica 24 horas dirigido a mujeres víctimas de violencia sexual que ha atendido en Jaén a siete mujeres desde su puesta en funcionamiento a mediados de 2018, dos de ellas en 2021. Este programa tiene como objetivo proporcionar información y asistencia profesional y especializada en el momento a las mujeres que han sufrido violencia sexual, con independencia del municipio, desde un enfoque de género, psicológico y victimológico. De esta forma, se asegura una respuesta rápida, ágil y coordinada para atender y proteger a las mujeres que han sufrido algún tipo de agresión sexual tanto por vía telemática como presencial. María José de la Torre ha subrayado que “se trata de un recurso pionero que lleva a cabo una intervención en crisis fundamental para minimizar el impacto emocional y evitar la victimización secundaria”.

Este servicio se activa a través del Teléfono de atención a las mujeres 900 200 999, es gratuito, anónimo, confidencial y da cobertura a las víctimas durante las 24 horas los 365 días del año con un equipo de psicólogas especializadas en género, asistencia a víctimas, primeros auxilios psicológicos e intervención en crisis, así como acompañamiento especializado en el lugar de los hechos. Las profesionales de este servicio se desplazan al lugar donde se encuentran las víctimas si así lo requieren las mujeres y además las acompañan a los centros de salud, hospitales o comisarías. Esto es algo clave en los primeros momentos tras la agresión, cuando la mujer está tomando conocimiento de la violencia que ha sufrido. Además, también se asesora a las familias. Desde su puesta en funcionamiento, este programa ha atendido a siete mujeres en la provincia de Jaén: dos en 2018, uno en 2019, dos en 2020 y dos en el primer semestre de 2021.

La activación de este recurso a través de la línea 900 200 999 puede solicitarla la víctima, los juzgados de Instrucción, de Guardia y la Fiscalía, el Servicio de asistencia a víctimas de Andalucía (SAVA), las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, los centros de salud de urgencia, cualquier organismo oficial que esté atendiendo a la víctima en ese momento, así como familiares y/o acompañantes de la víctima. Para las activaciones de los casos se cuenta con un Centro de atención y coordinación regional atendido las 24 horas del día, los 365 días del año, por una psicóloga especializada en intervención en crisis, atención a víctimas de violencia sexual y con perspectiva de género.

La fase de intervención contempla dos niveles: por un lado, la atención psicológica telefónica inmediata especializada, que consta, en líneas generales, de ampliación de la información, valoración de las necesidades y del riesgo, primeros auxilios psicológicos, información y asesoramiento especializado sobre violencia sexual, pautas de actuación y acompañamiento en la toma de decisiones, información sobre recursos, movilización de los recursos externos necesarios y establecimiento de un pan de intervención presencial acordando con la víctima lugar y momento de intervención. Todas estas actuaciones se adaptan según las necesidades y factores individuales de la víctima, así como características de la victimización.

Y el segundo nivel de intervención psicológica es la modalidad presencial en crisis. El servicio cuenta con un equipo de psicólogas disponibles para realizar la intervención presencial en crisis en las ocho provincias, las 24 horas del día y los 365 días del año. Estas profesionales tienen experiencia y formación en la atención a víctimas y la intervención psicológica en crisis, llevando a cabo todo ello desde la perspectiva de género.

Las principales actuaciones que comprende este nivel de actuación son: la recepción del caso, el desplazamiento al escenario o escenarios de intervención, la realización de primeros auxilios psicológicos de carácter presencial e implementación de técnicas específicas de intervención psicológica en crisis, así como el acompañamiento a diferentes recursos y servicios a la víctima y la coordinación con los y las profesionales intervinientes.