La Guardia Civil intensificará los controles aleatorios durante esta semana, con especial incidencia en las zonas de ocio

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La subdelegada pide responsabilidad y recuerda que beber alcohol o tomar drogas son conductas incompatibles con ponerse al volante. Catalina Madueño asegura que el uno de cada dos fallecidos en accidente de tráfico en 2020 arrojó resultados positivos en alcohol, sustancias estupefacientes y psicofármacos.

La subdelegada del Gobierno de España en Jaén, Catalina Madueño, ha pedido responsabilidad para erradicar “por completo” cualquier conducta de riesgo en la conducción. Así lo ha explicado durante la visita al puesto de control establecido por la Guardia Civil en la carretera A-44 (Bailén-Motril), con motivo de la nueva campaña especial de vigilancia de la ingesta de alcohol y drogas entre los conductores, que se desarrolla desde hoy y hasta el próximo domingo, 8 de agosto. Madueño ha estado acompañada por el jefe provincial de la dirección General de Tráfico, Juan Diego Ramírez, y el jefe accidental del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Jaén, el teniente Francisco Javier Mata. “Beber alcohol o tomar drogas son conductas totalmente incompatibles con ponerse al volante. Generan un riesgo gravísimo. Cuando alguien elige la opción del consumo, elige jugar con la vida de los demás, algo que no permitiríamos en otros escenarios. Esa es la lucha, hacerle ver a alguien que consume que se convierte en un arma mortal”, ha especificado la subdelegada.

Por ello, Catalina Madueño ha puesto de manifiesto que, durante los próximos días, la Guardia Civil intensificará los controles en todas las carreteras de la provincia y establecerá puntos de vigilancia a cualquier hora del día. “Todos estos dispositivos específicos tienen como objetivo prevenir que personas que han bebido o consumido drogas circulen por las carreteras. Está demostrado que un aumento del número de controles policiales lleva aparejada una reducción en el número de accidentes con víctimas”, ha asegurado la subdelegada.

Catalina Madueño ha hecho hincapié en el peligro que supone el consumo de este tipo de sustancias: “El alcohol está presente como factor concurrente o desencadenante en uno de cada cuatro accidentes de tráfico con víctimas. Su presencia en la conducción puede multiplicar hasta por 15 el riesgo de sufrir un accidente de circulación. Tenemos que evitar esas conductas como sea y, para ello, lo más importante es la responsabilidad individual. No hay que ponerse al volante cuando se ha bebido alcohol, pero también hay que evitar que alguien conduzca en estado de embriaguez”, ha señalado. A medida que la concentración de alcohol en sangre (BAC) aumenta en el conductor, la tasa de incidencia de accidentes también se incrementa. “Además, en caso de que haya accidente, es más grave cuanto más alta sea la tasa de alcohol”, ha agregado la subdelegada.

En la última campaña de este tipo, desarrolla entre el 16 y el 22 de junio de este año con motivo del comienzo del verano, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia civil efectuaron pruebas de alcoholemia a 3.776 conductores en las carreteras de la provincia de Jaén. Se registraron 10 positivos, lo que supone el 0,26 por ciento del total. De forma paralela, los agentes practicaron test salivales para comprobar la presencia de drogas en el organismo a 90 automovilistas, de los que 17 resultaron positivos, es decir, el 18,89 por ciento del total.

En todo el año 2020, se realizaron 33.916 pruebas de alcohol, con 346 positivos. “Es un número de pruebas sensiblemente inferior al de ejercicios anteriores. Un descenso que se explica en las restricciones asociadas a la crisis sanitaria. Lo que apenas ha bajado es el porcentaje de positivos, que se sitúa en el 1,02 por ciento, frente al 1,06 por ciento del año 2019. Tenemos que seguir haciendo hincapié en ese ámbito”, ha dicho la subdelegada. Del total de alcoholemias realizadas, 22.627 tuvieron un carácter preventivo, con un porcentaje de positivos del 0,99 por ciento, mientras que 10.215 se efectuaron a conductores infractores y 1.074 a conductores involucrados en accidentes (con un 6,72 por ciento de positivos).

Catalina Madueño también se ha referido al descenso de infracciones por consumo de drogas ilegales. En 2020, la Jefatura Provincial de Tráfico, a través de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Jaén, ha realizado 1.095 pruebas, de las que resultaron positivas 285 (26 por ciento). En 2019, ese porcentaje fue del 34 por ciento. De total de pruebas practicadas en el pasado ejercicio, 539 fueron pruebas preventivas, con un resultado de 111 positivas (21% por ciento); 290 pruebas a conductores involucrados en accidentes con 54 positivos (19 por ciento) y otras 266 pruebas a conductores infractores con 120 positivos (45 por ciento).

En los seis primeros meses de este año, se han efectuado 33.358 pruebas, de las que 212 fueron positivas, lo que supone el 0,63 por ciento del total, mientras que se han realizado 813 de detección de drogas, con 212 positivos. “Hemos visto cómo el porcentaje ha crecido ligeramente y nos preocupa que se mantenga esa tendencia, sobre todo ahora cuando hay mucha más movilidad y estamos en una época propicia para el ocio y el disfrute, con más fiestas en los municipios y más desplazamientos”, ha aclarado Catalina Madueño.

Tanto la subdelegada del Gobierno como el jefe provincial de la DGT han insistido en la idea de que, aunque el conductor se crea en pleno uso de sus facultades físicas y mentales, con la ingesta de alcohol está multiplicando el riesgo de sufrir un accidente. Además, el alcohol y los estupefacientes no solo están relacionados con una mayor accidentalidad, sino que también repercute en una mayor mortalidad, al ser un factor relacionado con un peor pronóstico en las lesiones sufridas. “Aún con tasas de alcoholemia dentro de los márgenes legales permitidos, nuestro nivel de riesgo de accidente de tráfico puede verse incrementado. La única tasa segura es cero”, ha asegurado Catalina Madueño.

El jefe provincial de Tráfico ha querido recalcar los “perjuicios” que conlleva el consumo de droga, desde la percepción de que “no existe conciencia” sobre los efectos negativos de esta sustancia en la conducción frente a lo que sucede con el alcohol, cuya presencia en el organismo “aumenta la gravedad de las lesiones” causadas en accidentes.

También se ha referido a “los mitos y falsas creencias” sobre los controles de alcoholemia, y han negado la supuesta eficacia de trucos para engañar las pruebas de alcoholemia y dar negativo, asegurando que es del todo punto imposible adulterar los resultados de las mismas. Entre los trucos más citados figuran beber café, tomar caramelo o chicle, beber agua, tomar hielo, azúcar o pasta de dientes, beber aceite o leche… El resultado es que, como asegura la DGT, “no valen trucos ni extraños inventos para intentar saltarse la norma”. Por último han comentado los peligros que encierra el exceso de alcohol para los usuarios de la vía pública, pues el peatón, como usuario más débil de la vía, necesita estar en pleno uso de sus facultades para no correr riesgos: menor percepción de su entorno, pérdida de visión, mayor asunción de riesgos, son consecuencias que se derivan del consumo de alcohol o drogas, aumentando la posibilidad de sufrir un atropello.

NORMATIVA APLICABLE

La apuesta de la DGT por erradicar a los conductores que se ponen al volante tras haber ingerido algún tipo de sustancia psicoactiva es lo que ha llevado a este Organismo a incrementar las sanciones y poner en el punto de mira a los reincidentes en la Ley de Seguridad Vial.